Tendido en el suelo rodeado por cantidades ingentes de sangre y restos de pan desperdigados, yació el cuerpo inerte de un humilde panadero, luego de ser embestido por un camión frigorífico conducido por un irresponsable chofer con visibles síntomas de ebriedad.
El suceso de sangre ocurrió al promediar las 17:40 hrs. en la Av. Jorge Basadre Grohmann (ex circunvalación), frente a la institución educativa Nuestros Héroes de la Guerra del Pacífico.
El vehículo de placa WK-3074 arrolló al trabajador ambulante, posteriormente reconocido como Silverio Tola Gómez (31), natural de Puno, en el momento en que éste expendía su producto a una vecina del sector. Posteriormente, se empotró en el muro de contención de la antes referida institución educativa, trayendo abajo un poste de alumbrado público que se encontraba en su camino.
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Luego de retomar el conocimiento, los dos sujetos que tripulaban el camión intentaron darse a la fuga, pero, en una rápida reacción, vecinos de los alrededores los redujeron y esperaron la llegada de la Policía Nacional para entregarlos. Ellos aceptaron que minutos antes del siniestro habían bebido licor.
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El occiso, de aproximadamente 30 años, trabajaba en la panadería Don Magnolio, en la calle 7 de Junio, en el Centro Poblado Leoncio Prado, y era conocido por sus compañeros de trabajo y de deporte con el apelativo de "Jayo".
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Lo lamentable es que recién luego de una hora y media llegó el Fiscal Juli al lugar del violento y trágico accidente, para ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue, acompañado del médico legista.
