La protesta social que cumplen desde hace cuatro días los pobladores de la provincia de Espinar- Cusco, en contra el proyecto Majes Siguas II, ha cobrado su primera víctima y más de 28 heridos tras violentos enfrentamientos registrado entre la policía y los manifestantes.
Este hecho no ha causado sorpresa en el legislador del Partido Nacionalista Daniel Abugattás, quien afirmó que durante el gobierno Alan García Pérez todas las protestas sociales, se han visto teñidas de sangre.
“El gobierno pretende resolver las protestas sociales utilizando las armas, yo creo que ya no hay protesta social que no se tiña de sangre ni muertes que lamentar. Esto es totalmente repudiable, tenemos que llamar la atención. No se puede seguir asesinando impunemente a la población por el hecho de llevar una protesta”.
Dijo que el nuevo ministro del Interior Fernando Barrios, debutó con un muerto en su haber, tal como lo hicieron sus antecesores. “Ese es el debut, no ha habido Ministro del Interior que no tenga sus muertos al haber y estos arrancan con el pie derecho, para los efectos de ellos”.
El nacionalista acusó al Ejecutivo de haber ocasionado toda la crisis social, cuyo epicentro está en la provincia Espinar de la región Cusco.
“El gobierno no ha solucionado los reclamos, no ha explicado, no ha consultado y ha generado una situación en espinar Absolutamente compulsiva. (…) Yo creo que aquí definitivamente hay que atribuir la responsabilidad a quien compete, y quien tiene la responsabilidad es el gobierno de Alan García Pérez”.
UN MUERTO DURANTE ENFRENTAMIENTOS
Leoncio Fernández Pacheco, de 47 años, quien laboraba como personal de vigilancia de la Universidad San Antonio Abad falleció durante las protestas en contra del proyecto Majes Siguas II.
Las autoridades investigan las circunstancias exactas de la muerte, pero sus familiares han señalado que murió producto de impactos de bala en la cabeza y uno en el abdomen.
Por su parte el Defensor del Pueblo en Cusco, Silvio Campana señaló que dos personas quedaron gravemente heridas por "proyectiles de armas de fuego", que pudieron ser balas o perdigones, por lo que están siendo trasladadas a hospitales de la vecina región Arequipa, y que los choques también dejaron heridos a diez agentes de la policía.
