Tras haber sido extraditado por Chile y arribar al Perú para responder por casos de abusos a los derechos humanos y corrupción, el prófugo Alberto Fujimori, pasó su primera noche recluido en la sede de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) de la Policía Nacional del Perú (PNP), donde permanecerá por tres semanas.
El extraditado amaneció en una habitación de 15 metros cuadrados, reforzada con cemento y con cristales blindados, bajo un fuerte contingente policial conformado por 70 agentes. Transcurridas las tres semanas Fujimori será transferido al Centro Penitenciario Callao Dos, donde será el único recluso, permanecerá casi totalmente aislado y será juzgado bajo una protección especial.
Según informaciones preliminares, el extraditado habría sufrido una nueva descompensación durante su traslado a la sede de la DINOES, razón por la cual, agentes penitenciarias que custodian a Fujimori, habrían llamado a una ambulancia a causa del cuadro clínico. Este malestar se convertiría en el segundo tras la baja de presión que experimentó Fujimori al arribar a suelo tacneño en horas de la tarde del último sábado.
Familiares del prófugo, que encabezara el poder entre 1990 y 2000 y deberá enfrentar dos delitos de lesa humanidad y cinco de corrupción, adelantaron que hoy visitarán a Fujimori.