“Si nosotros tenemos 2 horas de agua en la mañana y dos en la tarde ¿Qué agua van a utilizar en el desagüe? Además nosotros pedimos que nos digan ¿cómo se va a sostener este proyecto?” Estos fueron los principales cuestionamientos que se hicieron los pobladores y que no fueron contestados con claridad durante la exposición desarrollada hoy, por representantes del Gobierno Regional y del Consorcio Boca del Río.
Indicaron que antes del alcantarillado, la prioridad que se tiene en el sector es la falta de agua potable ya que diariamente son abastecidos del líquido elemento sólo por 4 horas.
“Si tan solo nos demostraran que el agua va a discurrir las 24 horas del día y que el estanque que está en el cerro va a estar almacenado con más agua de la que hay. Pero en ningún momento dicen que va haber más agua (…) Hay prioridades en la zona, en este caso el agua y la luz es prioridad para nosotros.”
Frente a este problema, las autoridades habrían informado que se garantizará la dotación con el pozo 135, mientras el Proyecto Especial Tacna, concluya “otros proyectos de ampliación”, cuya fecha de inicio y culminación fue omitida.
Otro de los cuestionamientos fue la construcción de las pozas de oxidación que estarán ubicadas a más de 600 metros de distancia de las viviendas. Esto alertó a los residentes quienes afirman que el olor que emanarán pondrá en riesgo, no solo las condiciones de vida en la zona, sino la salud de todos los que se acerquen al balneario.
“Las pozas de oxidación van a estar a 600 metros de nuestras casas, ¿Acaso cuando bajamos a la Boca del Rio pasamos por las pozas y no hay un olor insoportable?”
Ante esta situación, las empresa a cargo aseguró que la planta no emitirá olores, porque no expide metano como otras lagunas que tienen años de antigüedad.
Además manifestaron que los costos de sostenibilidad del proyecto no han sido plenamente aclarados, y que la rotura de suelos, reparación de pisos, el mantenimiento de las redes, la adquisición de transformadores, el bombeo que permita la extracción del agua, entre otros, deberán ser pagados por ellos.
“Nosotros no tenemos nada en contra de la gente de Vila Vila, que está de acuerdo con el proyecto y que ha sido engañada. Sólo les decimos que toda instalación tiene un costo, y van a tener una mensualidad que pagar, tengan en cuenta eso. Nada es gratis, entiéndalo ustedes”.
Finalmente indicaron que su disconformidad no está dirigida en contra del proyecto, sino en contra de la forma como se quiere llevar a cabo, por lo que reunirán firmas en un memorial a fin de intentar detener las obras.
AUTORIDADES. Durante la exposición estuvieron presentes el gerente general del GRT, Johonny Esquivel Caicho, el gerente de operaciones y proyectos de Consorcio Boca del Río, Maximiliano Gonzales León, Julio Ferreyra, ex gerente del PET y actual asesor del Gobierno Regional y el teniente gobernador de Boca del Río, Máximo Meza Mamani.
