El colmo. Por celebrase hoy el aniversario de la Oficina de Bienestar Universitario (OBUN), los trabajadores administrativos del comedor de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann dejaron a 230 comensales sin su diaria alimentación, puesto que se enrumbaron a un "viaje de confraternidad" a la ciudad de Moquegua.
Según lo denunciado por los estudiantes Sandra Sequera y Willar Llapo, por disposición de Hugo Flores Aybar, Jefe de la OBUN y de Julio Cáceda Quiroz, administrador del comedor, este servicio –de vital importancia para universitarios foráneos y de bajos recursos- fue suspendido por 24 horas.
Tal disposición se encuentra reñida con el mismo estatuto universitario, que dispone, en su numeral 320, que el comedor debe atender durante todo el año académico, de lunes a domingo y sin excepciones.
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"En dos semanas estamos finalizando el semestre, y nos comunican el viernes en la tarde que van a viajar, cuando el sábado y domingo es imposible que se puede tramitar alguna queja, ni siquiera nos lo anticiparon a media semana", manifestó Llapo.
"Hoy, un día que no es feriado, ni 28 de julio ni fiestas de Tacna, nos cortan el servicio, hablamos con el jefe de OBUN –Flores Aybar- e hizo caso omiso a nuestro pedido y se fue con todos los trabajadores administrativos", acotó.
El comedor universitario brinda un servicio diario de alimentación en 3 modalidades, Beca A que es completamente gratuita para estudiantes de bajos recursos que tiene buen rendimiento académico, Beca B que cuesta 57 nuevos soles y Beca C que cuesta 75.
Los fines de semana estilan dar ranchos fríos, consistentes en cantidades mínimas de arroz y atún, que lamentablemente los estudiantes foráneos no pueden preparar, puesto que en la mayoría de los casos carecen de habitaciones con cocina propia.
Un servicio que mes a mes se vuelve más deficiente, a pesar de que los comensales se han reducido y el presupuesto se ha incrementado de 37 mil nuevos soles (2006) a 47 mil nuevos soles (2007).
"Lo peor es que los proveedores de la Universidad entregan productos de calidad a un costo sobrevaluado, y hay demasiadas dudas… las manzanas malogradas, los plátanos un poco malogrados, la alimentación es de pésima calidad", denunció Llapo.
Esto hace sospechar a los comensales de una sobrevaluación de insumos, ellos ya han solicitado una rendición de cuentas, pero Cáceda Quiroz se niega a presentar documentos claros, incurriendo en una falta penada por la Ley de Transparencia.