Un millar de personas presenció el retorno a los escenarios de la banda peruana de rock Los Saicos, el último domingo pasado en la ciudad española de Benidorm. La presentación de esta agrupación musical fue saludada con una ovación que los obligó a salir a tocar nuevamente un par de veces más una vez acabado el show.
"El público comenzó a subirse al escenario y los del equipo de seguridad tenían que aventarlos abajo, armándose un gran laberinto", relató a Andina el baterista del longevo conjunto roquero, Pancho Guevara, quien destacó la efusividad con que el público español vibró y cantó las canciones de la banda peruana en el concierto.
Fueron quince las canciones que Los Saicos interpretaron en el que representa su regreso oficial a los escenarios tras más de cuatro décadas desde la aparición de sus últimas grabaciones.
Entre ellas figuraron tres que nunca fueron grabadas por el cuarteto original, el cual gozó de un enorme éxito en Perú entre los años 1965 y 1966. Entre ellas se encuentra "Viejo y Enfermo", una composición inédita, con la que acabaron un concierto que arrancó con la clásica Cementerio.
Los Saicos fueron el número de cierre del sexto festival Funtastic Drácula Festival, que se realiza en el balneario español de Benidorm y que reúne a los más destacados representantes de la corriente conocida como rock de garaje, que reivindica el sonido de la década de 1960.
"Terminado el concierto, el festejo duró hasta las ocho de la mañana en el mismo local", refirió Guevara. "Los abrazos, saludos y felicitaciones fueron interminables para los cinco", añadió.
Además del baterista, conforman esta agrupación Erwin Flores y Francisco Castrillón, quienes se ocuparon esta vez de las voces y de las guitarras rítmicas. Además, la legendaria banda –considerada por su sonido crudo e innovador, precursora mundial de la corriente punk – contó con la participación de los músicos del grupo Los Protones, Gonzaleo Alcalde y Alí Valderrama, en la primera guitarra y en el bajo, respectivamente.
El cuarteto original, integrado por Guevara, Flores, Castrillón y el desaparecido guitarrista Rolando Carpio, tuvo su punto de mayor éxito en 1965, cuando grabaron la canción "Demolición"; considerada actualmente un clásico del rock e interpretada por artistas de todo el planeta.
Cortesía: Andina
