Pese al levantamiento de muros de arena, de más de un metro de altura, realizados por miembros de la Municipalidad Provincial de Islay, para evitar el paso de agua hacia zona donde los visitantes se sitúan, mar ingresó sin ningún problema a metros de la zona de caminerías y hasta la llamada ramadita.
Cabe recordar que la Marina de Guerra advirtió que el oleaje anómalo podría alcanzar hasta una intensidad muy grave, por lo cual exhortó a la población a alejarse de las orillas.
Según los comerciantes de la segunda playa de Mollendo han sufrido daños el área verde y mobiliarios que están en la playa. Según la Dirección de Hidrografía y Navegación, el maretazo continuará hasta mañana. No se registran heridos ni daños materiales de gran magnitud.