Con la reciente Cumbre de Sudamérica que reunió a once jefes de Estado de sudamérica en Brasilia, y el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otárola, muchos comentarios salieron a la luz por el papel que dió a conocer el titular peruano en tal evento que entre sus asistentes estaba Nicolás Maduro.
“En esta reunión ya estábamos yendo con un enfoque de inferioridad en términos de poder (…) a mi juicio, debió merecer un tipo de estrategia (…) Buscar un frente internacional que nos crea que nosotros somos un país democrático.” expresó a Radio Uno, el excanciller Miguel Rodríguez Mackay.
Asimismo mencionó que es necesario convocar a especialistas en temas internacionales como embajadores diplomáticos en retiro “que puedan coadyuvar a esta dinámica”. Es más, la canciller no solo debió ir como asesora sino que debió emitir alguna declaración.
“Para esa estrategia internacional de ir a otras partes del mundo, tiene que liderarlo la cancillería (…) y tienen que ser convocados, a mi juicio especialistas en temas internacionales, embajadores diplomáticos en retiro que puedan coadyuvar a esta dinámica” dijo el extitular.
En cuanto a lo suscitado con el presidente de Brasil, declaró “la agenda de él, no es una agenda de Estado, yo la veo como una agenda muy, pero muy personal” ya que está intentando consolidar la izquierda, “quiere consolidarse y vivir tranquilo que nadie lo moleste y que no vengan otra vez con una imputación”.