Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) el crimen organizado genera 119,000 millones de dólares anuales. La transacción más lucrativa continúa siendo el narcotráfico, pero le pisa los talones el tráfico de seres humanos, migrantes o trabajadores del sexo.
Los datos fueron entregados durante la apertura de una reunión de balance sobre la convención de Palermo, momento en que Naciones Unidas logró unificar definiciones y tipos penales contra la delincuencia organizada transnacional para 157 Estados del planeta y que se firmó diciembre de 2000.
Al abrir el balance de este año y entregar las cifras, el director de la agencia de Naciones Unidas con sede en Viena, Yuri Fedotov, indicó que el crimen organizado "creció hasta tener proporciones mundiales" y los datos recopilados le dan la razón.
La venta de cocaína y heroína recaudó más de 100,000 millones de dólares por año; mientras las ganancias del tráfico de personas bordean los 10,000 millones de dólares de ingreso para el crimen organizado.
Como si fuera poco, el negocio se ha abierto hacia nuevos horizontes como la cibercriminalidad, la falsificación de medicamentos y el comercio ilegal de recursos naturales, que en conjunto mueven más de 6,000 millones de dólares anuales.
Cifras que tocan de lleno a una región como América Latina, más aún si se tienen en cuenta datos como el de la producción mundial de cocaína, que en 2008 alcanzó una producción de 850 toneladas, de las cuales 430 fueron producidas en Colombia, 302 en Perú y 113 toneladas en Bolivia.
Cortesía: Andina
