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LA EUROCÁMARA PREMIA A LA DISIDENCIA CUBANA

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La concesión por el Parlamento Europeo del Premio Sájarov a Guillermo Fariñas, tercer disidente cubano que lo logra en una década, refuerza a quienes en la Unión defienden el mantenimiento de la posición común que exige a La Habana pasos creíbles hacia la democratización como condición para mantener relaciones normales con los Veintisiete.

Fariñas, patrocinado por el Partido Popular Europeo y los conservadores británicos, era uno de los tres candidatos al Sájarov de este 2010. Su candidatura logró en comisión tantos votos como los otros dos competidores juntos (la ONG israelí Breaking the Silence y la política etíope Birtukan Mideksa) y los presidentes de los distintos grupos parlamentarios se pusieron enseguida de acuerdo en concederle el galardón. "Fariñas estuvo dispuesto a sacrificar su salud y su propia vida para conseguir el cambio en Cuba", declaró el presidente de la Eurocámara, el ex militante de la anticomunista Solidaridad Jerzy Buzek, al anunciar el fallo. Los aplausos del centro-derecha en el hemiciclo contrastaron con el silencio de la izquierda, que estalló verbalmente luego y llegó a hablar del "descrédito" en el que había caído el Parlamento por premiar a Fariñas. Particularmente dolida se mostró la socialista española María Muñiz, para quien "se ha decidido repetir el premio a una causa ya conocida y en vías de solución". Según ella, el premio ningunea los esfuerzos de la política exterior española.

El popular José Ignacio Salafranca mantiene que el Europarlamento ni podía ser insensible a la lucha pacífica de Fariñas ni ignorar el hecho de que las anteriores galardonadas, las Damas de Blanco (2005), no han podido recoger el premio, lo que revela que el régimen, pese a las liberaciones de presos, sigue negando derechos básicos "como el entrar y salir del propio país".

Cortesía: El País