Grave acoso escolar denunciaron padres de familia del colegio José Antonio Encinas Franco este jueves 22. Con un plantón en los exteriores de la institución educativa sindicaron como atacantes a un grupo de menores del tercer y cuarto año de secundaria, señalando a dos de ellos como hermanos con antecedentes policiales por acuchillar a un hombre en marzo.
Aseguraron que los maltratos se presentan desde inicio de clases (en marzo) ante la desidia del director del plantel. Es más, un escolar de 14 años del 3ero B se encuentra con descanso médico luego de una brutal golpiza que le perpetraron al interior de la institución luego que su madre expusiera el caso.
La progenitora dijo a Radio Uno que supo del bullying el 12 de junio cuando al volver a casa encontró a su menor con pastillas a punto de quitarse la vida. Llorando le rogó no volver al infierno en el que se había convertido su colegio. Esto fue comunicado al director Remigio Mamani Chipana informándole que los agresores estaban en el mismo salón que la víctima, pero si bien este dijo que conversaría con los agresores y sus madres, increíblemente le recomendó que se cambie de colegio.
“El director espera que mi hijo muera”, expresó la denunciante criticando la desidia de la autoridad educativa al mismo tiempo de afirmar que el área de psicología y docentes también le dieron la espalda. Solo un policía le brindó palabras de aliento al menor en días recientes cuando nuevamente fue víctima de ataques llegando golpeado y con la ropa sucia a casa.
La víctima tuvo dos ingresos al centro de salud del sector de Viñani a causa de golpes, coágulos de sangre y presunta inyección de sustancia extraña. Actualmente no acude a clases por descanso médico y se encuentra sumido en grave cuadro depresivo, según relató la madre, que además denunció que a su hijo lo amenazaron de muerte indicándole que si hablaba matarían a su familia.
Las quejas de este 22 revelan que el plantel se ha convertido en tierra de nadie pues además se supo de peleas con cuchillas, ataques en los baños, amenazas de muerte vía WhatsApp y otras acciones que no son controladas por el sector educativo por lo que han exigido el cambio de toda la plana que dirige el lugar.
Durante la protesta el director salió unos minutos tomando con su celular registro de los padres. A la vez, llegaron policías y personal de Apoyo y Asesoramiento a las necesidades educativas especiales – SAANEE. Más no fue visto Fiscalía, Defensoría ni Ugel Tacna.
