A las 2 de la madrugada, una pareja en aparente estado de ebriedad entregó a su pequeña hija de 5 meses de edad, a una vendedora desconocida que se había instalado en la puerta del Cementerio General, para expender sus productos en el día de Todos los Santos.
Sin sospechar que no regresarían a buscarla, la comerciante aceptó cuidar a la pequeña por unas horas, mientras que los padres continuaban consumiendo licor. Sin embargo con la luz del día, y sin noticias de los progenitores, decidió dar aviso a las autoridades.
Miembros de radio patrullas se constituyeron al sector cerca de las 9:30 horas para constatar el hecho.
De inmediato iniciaron las diligencias respectivas, comunicando del caso a la primera fiscalía provincial de familia a cargo de la fiscal adjunta Carla Gonzales Sotomayor, quien derivó a la menor al instituto de medicina legal, para conocer su real estado de salud.
Pasadas las 14:00 horas, por orden de la jueza María Soledad Anco, del juzgado de familia, la bebé quedó a disposición del albergue de la Aldea San Pedro para ser cuidada mientras se ubica y determina la situación legal de los irresponsables padres.
MADRE BUSCA BEBE
Pasadas las 8:00 de la mañana del último martes, una mujer que se identificó como Lady Calizaya, dejó un aviso en las oficinas de Radio Uno, que daba cuenta del extravío de una bebe de 5 meses de edad en un local de fiestas cerca al cementerio.
Según indicó la mujer que tenía varios golpes en el rostro y aun presentaba síntomas de haber ingerido alcohol, en un inicio pensó que el padre de la menor la tenía bajo su cuidado, pero al percatarse de la ausencia de la niña, decidió pedir ayuda para ubicarla.
