Desde el 14 de junio, trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) acatan una huelga nacional indefinida que exige al Gobierno de Dina Boluarte atienda sus reclamos sobre mejoras laborales, entre estas el incremento de la remuneración integra mensual y la renuncia del titular del INPE, Llaque Moya Javier Federico a quien responsabilizaron de posibles ocurrencias ante la restricción de visitas que en Tacna ha tenido una tregua.
Tacna no es ajena a la medida de lucha, realizándose este sábado 24 un plantón y quema de llanta en los exteriores de la cárcel de Pocollay, hecho que impidió la normal visita a reos. Son once días que vienen acatando la medida acordada en la capital en reclamo de que el Ejecutivo cumpla la ley 31657 que incorpora al servidor penitenciario del régimen 276 y CAS a la ley de carrera especial pública penitenciaria.
«En conclusión nosotros estamos pidiendo que en el INPE exista un solo régimen, basta ya de discriminación. Existe la ley 1057 CAS que no tiene ningún beneficio laboral, existe la ley 276 en buena parte a nombrados pero no tiene los beneficios que corresponde como servidores penitenciarios, es por eso que estamos en pie de lucha a nivel nacional», expresó el secretario de organización del sindicato nacional de trabajadores penitenciarios del Perú y Tacna, Eloy Otazu Flores.
Son 3 mil 700 trabajadores bajo el régimen CAS a nivel nacional, de los cuales 200 laboran en Tacna. Siendo el sueldo percibido de 1500 soles que consideran no va acorde al trabajo de alto riesgo que desempeñan e incluso que «ya ha cobrado la vida de algunos miembros que han caído en mano de internos que han actuado por venganza por diversos motivos», comentó.
}