Al menos tres cristianos han muerto en la explosión de varios artefactos repartidos por la capital iraquí, en los que han resultado heridas más de una veintena de personas. En menos de dos horas, los artefactos han alcanzado varias casas de cristianos y una iglesia en los barrios de Camp Sara, Al Wehda y Al Ghadir. También ha estallado un proyectil de mortero en la zona de Al Dura, al sur de la capital.
Los atentados han tenido lugar nueve días después de que otro ataque sacudiese a la comunidad cristiana, minoritaria y menguante en Irak, con la muerte de 52 personas. "Estas operaciones, que han alcanzado a cristianos, es una continuación del ataque que alcanzó la iglesia de la Salvación", han confirmado fuentes del Ministerio de Interior a la agencia Reuters.
48 horas más tarde del asalto, un conglomerado de grupos terroristas, con Al Qaeda a la cabeza, lanzó una amenaza que prometía repetir la masacre. El objetivo era "matar a los cristianos allá donde estén". "Todos los centros, organizaciones y organismos cristianos, con sus dirigentes y seguidores, son objetivos legítimos para los muyahidin allá donde puedan ser alcanzados", añadía el comunicado de la amenaza.
Los cristianos se han visto acosados por la violencia sectaria desde que comenzó la invasión estadounidense, en 2003. A partir de entonces, el número de cristianos no ha hecho más que descender, de 1,5 millones al menos de 400.000 en la actualidad.
Cortesía: El País