La afectación de asma en niños y adultos cada vez va en aumento junto a enfermedades infecciosas que se confunden, generando diagnósticos erróneos o el simple hecho que le receten el uso de inhalador al paciente, genera que éste piense que tiene esta enfermedad.
“El asma es una enfermedad alérgica exacerbada por algunos desencadenantes como el humo, (…) también tenemos enfermedades infecciosas estacionales, como la gripe o la influencia que también pueden producir un espasmo bronquial simulando un espasmo de un asma y requieren por un tiempo corto el uso de unos inhaladores, (…) no todos los que usan inhalador son asmáticos” dijo el neumólogo Carlos Gámez a Radio Uno.
Aclaró que el inhalador solo es un mecanismo de administración de un medicamento, como un “broncodilatador”, que ayuda a dilatar el diámetro de los bronquios y facilitar la movilización de las secreciones, o pueden ser “corticoides” en muy bajas concentraciones que se encargan de disminuir la inflamación en la misma zona.
Una de las razones por las que se percibe un incremento de casos de asma es porque después de la pandemia y el aislamiento, muchos niños “no han tenido contacto con la flora viral y bacteriana que tenemos en el ambiente” por ende su sistema inmunológico (defensas) no está preparado.
Además, el clima de Tacna también puede afectar porque cada vez está más húmedo, y se han incrementado las plantaciones de olivo que en septiembre son polinizadas, desatando la sensibilidad de cada vez más pobladores explicó el médico.
Para un correcto diagnóstico de esta enfermedad, se debe hacer un examen de espirometría, ya que no todos los que tienen alergias son asmáticos, pero sí podrían desarrollarlo en un futuro, por lo que se recomienda no tener mascotas, ni objetos que guarden el polvo como alfombras, peluches o similares.
