El Vaticano ha enviado a Lima a dos de sus expertos más reconocidos en desenmarañar y combatir casos de abuso en el seno de la Iglesia católica. El arzobispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu – según el País- han llegado este martes 25 a Lima para comenzar su misión e investigar a la congregación Sodalicio de Vida Cristiana, fundada en 1971 por el laico consagrado Luis Fernando Figari.
Después de casi una década, el caso continúa en fase de instrucción en la Fiscalía en medio de sospechas de impunidad. “Por primera vez siento que el Sodalicio debe estar con miedo», afirmó a Radio Uno días atrás Pedro Salinas, periodista peruano que destapó el escándalo del caso Sodalicio.
Para el abogado Carlos Rivera del Instituto de Defensa Legal (IDL) la investigación liderada por Salinas y la periodista Paola Ugaz «abrió una suerte de caja de pandora en la que muy pocas personas conocían lo que había ocurrido, en realidad muy pocas personas conocían la existencia propiamente del Sodalicio de vida Cristiana (…) pero sobre todo muy pocas personas conocían los gravísimos crimines de abuso sexual, psicológico y físico que las principales autoridades del Sodalicio habían perpetrado contra jóvenes integrantes de esta congregación».
Destacó que «el Sodalicio no es un club de amigos, es una organización poderosa, políticamente, económicamente y se ha defendido con uñas, garras y dientes, pero la presencia de Francisco como papa está marcando una diferencia y por eso las denuncias ahora tiene efectos de carácter legal».
Dijo esperar que tras el informe de la importante comisión enviada a Lima derive en la disolución de esta organización.
En 2015, junto a la periodista Paola Ugaz, publicó Mitad monjes, mitad soldados, un libro que expuso de manera sólida la manipulación sistemática que padecieron decenas de menores, en su mayoría colegiales, al interior de la congregación católica.
Pedro Salinas: por primera vez siento que el Sodalicio debe estar con miedo
