Una comisión liderada por el GORE a través de la Gerencia de Recursos Naturales, junto a personal del PERPG, la OEFA, el ALA ,la EPS y la DIRESA verificaron In situ, cuál es la situación real de las aguas del embalse de Pasto Grande, después de que se denunciara que sus aguas tenían una coloración rojiza.
El gerente regional de medioambiente Dante Zubia, explicó que la coloración rojiza de las aguas del embalse se debía a los vientos que soplan en el mes de agosto, y que chocan violentamente contra en agua de la represa generando un remolino que levanta los sedimentos.
Esta coloración solo dura algunas horas y ocurre durante esta temporada. Sin embargo, para despejar todas las dudas, el sector Salud llevará a cabo un análisis físico-químico del agua para determinar si hubo alguna alteración en la calidad del agua. Señaló Zubia.