Usando una venda que tenía colocada en el brazo, Juan Francisco Quispe Huiza (28) acusado de ultrajar a una menor en Moquegua e intentar violar a una joven pastora en Candarave, se suicidó esta mañana en la carceleta del poder judicial de Tacna donde permanecía bajo custodia desde el último lunes.
“Por los mismo golpes que ha tenido, tenia una venda en el brazo. (…) Parece que ya sabia que se iba a la cárcel, estaba deprimido seguramente y se suicidó”. Señaló Jorge Zambrano jefe de la División de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia (DIVICAJ), para luego precisar que hoy, iba a ser trasladado hacia Moquegua donde continuarían con las investigaciones.
Hasta el lugar llegó Janeth Melania Cusacani, esposa de Quispe Huiza, quien en medio del llanto refirió que pese a encontrarse gravemente herido por los múltiples golpes que recibió de parte de una turba de enardecidos comuneros que lo sorprendieron intentado ultrajar a una joven, los policías lo obligaron a trasladarse a Tacna a bordo de un bus que fue pagado con sus propios recursos.
“Así gravemente herido lo trajeron de la ciudad de Candarave, yo tenia que traerlo en un bus porque decían que no había plata, yo tenía que comprar los pasajes para el policía y para mi esposo. Y cuando llegamos de frente lo trajo al poder judicial, todo malherido, golpeado. Yo le dije al policía porque no lo llevan a un hospital esta mal mi esposo, pero el policía me dijo que tenia que quedarse detenido” precisó.
A más de 2 horas de producido el incidente, un vehículo de la DEINCRI llegó hasta el sótano del Poder Judicial para retirar el cuerpo y trasladarlo hacia la morgue central.
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Como se recuerda, el último sábado Juan Francisco Quispe Huiza fue brutalmente golpeado por una turba de más de 100 pobladores quienes los sorprendieron intentando abusar sexualmente de una joven pastora.
Fuentes policiales indicaron que Quispe -provisto de un cuchillo de 40 centímetros- atacó a Crisálida M.C. (19). La joven pidió ayuda dando gritos mientras era trasladada a unos matorrales. Alertados de lo que ocurría, sus familiares lograron interceptar al presunto violador, sin embargo, amenazando a sus captores con el arma blanca, el sujeto escapó a unas chacras.
De inmediato se inició una persecución de varios kilómetros- a la que se sumaron decenas de pobladores en motocicletas y camionetas, incluso un teniente gobernador y autoridades municipales con dos vehículos de Seguridad Ciudadana – hasta que fue capturado a las 4:30 horas del viernes en las inmediaciones del caserío Huaytavira.
Juan Quispe – quien quedó desfigurado por los golpes- fue maniatado y llevado a la plaza del C.P. Santa Cruz, donde unos comuneros le rociaron combustible a fin de quemarlo vivo, pero el fiscal Wilber Carbajal Condori, asistido por agentes de la comisaría de Candarave, logró persuadir a la turba.
Tras el rescate, fue trasladado al centro de salud de Candarave y luego a la comisaría, allí se estableció que tenía una requisitoria en Moquegua por delito contra la libertad sexual (violación sexual).
