El presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió este lunes que «nunca más la violencia sustituya el debate democrático» y dijo que el 50 aniversario del golpe de Estado de 1973 es una oportunidad para «fortalecer la convivencia».
«Hoy decimos ante Chile y el mundo: democracia hoy y siempre», indicó Boric, el presidente más izquierdista en llegar al poder desde el derrocado Salvador Allende (1970-1973).
En un sentido discurso, Boric aseguró que «la democracia es una construcción continua» y «el único camino para avanzar a una sociedad más justa y humana».
«Entre la diversidad y entre quienes piensan distinto con quienes podemos construir una sociedad mejor», apuntó el gobernante, el único nacido después del golpe, como el 70 % de los chilenos.
Chile llega a los 50 años del golpe sumido en una gran polarización y con una clase política muy crispada que no es capaz de llegar a consensos sobre el quiebre democrático.
Tanto la derecha tradicional, agrupada en la coalición Chile Vamos, como la derecha más extrema del Partido Republicano rechazaron participar en los actos conmemorativos y declinaron firmar una declaración conjunta a favor de la democracia.
Boric, de 37 años, agradeció a los cuatro expresidentes del país vivos, incluido el conservador Sebastián Piñera, que gobernó junto a los partidos de Chile Vamos, por firmar el llamado «Compromiso de Santiago», una carta con cuatro puntos para defender la democracia.