Las tragedias por pirotécnicos informales siguen replicándose año a año. Tras conocer la tragedia sufrida por dos niños en Cusco, esta tarde ha sido un taller pirotécnico en Arequipa el que ha cobrado la vida de una persona y dejado gravemente herida a una menor.
El distrito de Miraflores, en la Ciudad Blanca, fue el escenario de la explosión de una vivienda destinada a la fabricación artesanal y clandestina de fuegos artificiales, en las inmediaciones del barrio Cooperativa 14.
Producto del siniestro, murió Carlos Teniente Guzmán (37) y su hija, J. Teniente, de solo 5 años, resultó con serias quemaduras. Cuatro viviendas aledañas fueron afectadas.
El alcalde del distrito, Luis Aguirre, en su calidad de jefe de Defensa Civil en la jurisdicción, indicó que pese a los constantes operativos en la zona, los vecinos mantienen estos talleres. (EL COMERCIO)