
El temor a la propagación del fuego, hizo que los moradores intentaran controlar el siniestro con baldes de agua. Pero fue gracias al oportuno apoyo de los bomberos que finalmente se lograron apagar las llamas sin registrarse daños materiales de consideración.
Al momento de iniciado el amago de incendio el inmueble signado con el número 1365, de propiedad de Samuel Mamani Ayunta, se encontraba vacío.