La compañía Aldi figura entre los mayores distribuidores europeos de computadoras. Sin embargo, sus propios empleados no pueden usar una de las funciones más elementales de un PC. El correo electrónico está prohibido.
Así, los usuarios interesados en contactar a los empleados de Aldi deben necesariamente llamar por teléfono o enviar un fax o carta.
La gerencia de Aldi ha decidido prohibir a los empleados el uso del correo electrónico para la comunicación diaria. La empresa tampoco usa Intranet. La política restrictiva se aplica en los 18 países donde Aldi está presente.
La decisión obedecería a que la gerencia teme que ciberdelincuentes se apropien de información confidencial de la empresa. Otra razón sería, que la gerencia estima que el correo electrónico representa unan pérdida de tiempo.
El director de Aldi en Dinamarca, Frank Engholm, comentó a la publicación que "Anteriormente he trabajado en otras grandes empresas donde se usa e-mail. Naturalmente, es una ventaja poder enviar un correo y recibir respuesta rápidamente. Sin embargo, no tener e-mail también es ventajoso ya que uno usa mucho tiempo leyendo correo que nada tiene que ver con el trabajo". "Además, el acceso al correo electrónico hace que los empleados se inclinen a comunicarse en privado", concluyó Engholm.
Aldi sería la única compañía europea con su tamaño, plantilla y nivel de facturación, que opta por prescindir del correo electrónico como herramienta de comunicación.
