Docentes de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) se encuentran en huelga desde mediados de setiembre, exigiendo la homologación de los sueldos, mayor presupuesto para las universidades y respeto a la autonomía universitaria.
Como medida radical de lucha, algunos profesores aceptaron que se les extraiga sangre mediante jeringas para ser usada como tinta en pancartas de tela blanca hondeadas al pie del arco parabólico con la frase «Huelga Nacional», esto en el centro cívico. Previo se desplazaron desde la casa superior de estudios restringiendo el tránsito.
A la par, estudiantes se autoconvocaron para este jueves a las 3:30 p. m, a una asamblea general en la concha acústica universitaria, a fin de llegar a un consenso, pues exigen el retorno al dictado de clases, especialmente los universitarios de los últimos años debido a que necesitan realizar prácticas pre profesionales, pasantías e internados.
La problemática fue abordada la noche del miércoles 25 en sesión extraordinaria del Consejo Universitario por tercera vez, donde el bloque de los docentes sindicalizados señaló que se debe continuar con la medida de fuerza hasta fines de noviembre, debido a que el Congreso no ha agendado para el pleno el proyecto de ley que permita un aumento de las remuneraciones de los catedráticos. Como medida adicional, los huelguistas plantean ampliar el calendario académico 2023 hasta enero de 2024, a lo que los estudiantes se oponen.
A nivel nacional
La huelga de los docentes universitarios se está acatando a nivel nacional, con la participación de las 52 universidades públicas registradas en la federación.
Los profesores exigen también la mejora de otros beneficios sociales contemplados en la ley, como la CTS, el luto y sepelio.
Ante la falta de soluciones por parte del Gobierno, los docentes han manifestado su determinación de continuar con las medidas de lucha, incluso anunciando actividades como la crucifixión.