Las manifestaciones, a las que se adhirieron las iglesias plañiendo sus campanas, motivaron una negociación de más de seis horas entre las autoridades centrales y los alcaldes de la zona, indicó DPA.
La crisis, que derivó en el inicio de una huelga regional indefinida este miércoles, surgió después de que el gobierno anunciara un alza del gas en la zona, la región chilena más cercana al polo sur.
En ese marco, el manejo de la crisis por parte del gobierno fue criticado incluso en el oficialismo, por hombres cercanos al presidente Sebastián Piñera, como su amigo el senador Andrés Allamand.
"Acá hay un deficit de envergadura en el manejo de la situación en Magallanes", planteó el senador de Renovación Nacional, el partido de Piñera.
La crisis, en una región donde el gobierno no tiene parlamentarios, tiene como telón de fondo la falta de reservas gasíferas de la empresa estatal, según las autoridades.
Ello obligaría a adecuar los precios, para hacer el mercado de ese hidrocaburo más atractivo para que las empresas privadas inviertan en nuevas prospecciones. (ANDINA)