El oráculo del último Mundial de Fútbol de Sudáfrica, el recordado pulpo "Paul", ya cuenta con un monumento de más de dos metros de altura en Oberhausen, al oeste de Alemania.
Junto al monumento, en una zona protegida del acuario, los visitantes podrán ver una pequeña exposición dedicada al pulpo con numerosos recortes de prensa, regalos llegados de todo el mundo, las cajas originales usadas en sus augurios, así como una camiseta con aberturas para ocho brazos.
"Después de su muerte, los fans de todo el mundo deseaban un gran monumento", señaló el dueño del acuario, Stefan Porwoll, al descubrir la estatua.
De otra parte, el recordado adivino marino, ya tiene un sucesor en el acuario de Oberhausen: "Paul II", quien iniciará con sus premoniciones para el próximo verano en el Mundial de Fútbol femenino, precisó un portavoz del acuario. (CORREO)