Hoy se recuerdan 28 años de la masacre de Uchuraccay, comunidad altoandina de la provincia de Huanta (Ayacucho), donde siete periodistas y un guía e intérprete fueron brutalmente asesinados, presuntamente, por comuneros que los confundieron con senderistas.
Y aunque la comisión presidida por Vargas Llosa concluyera sus investigaciones condenando a 3 de los 18 comuneros que fueron sindicados como autores del crimen (Dionisio Morales, Simeón Aucatoma y Mariano Casani) el director de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), Francisco Soberón Garrido, respalda la posición de los familiares de las víctimas que continúan en la búsqueda de la verdad y justicia.
“Todavía hay verdad y justicia por demandar y exigir, ya que el que se procesara a comuneros de Uchuraccay como responsables del crimen no ha permitido esclarecer los hechos” Indicó.
Asimismo rechazó las versiones que afirman que los periodistas fueron confundidos con senderistas y asesinados por los comuneros, ya que existen fotografías tomadas por una de las victimas, el periodista de El Observador, Willy Retto en las que se puede apreciar que tuvieron un contacto pacífico con los pobladores del lugar.
“Recordemos que hubieron fotos tomadas por Willy Retto que dan cuenta que hubo un contacto y diálogo entre los comuneros y las personas que estuvieron presentes en la detención y el que se pretenda sustentarse que fueron confundidos con senderistas, es algo que es imposible de sostener.” Indicó.
Recordando a los mártires de Uchuraccay / Fotos: Willy Retto (Archivo La República)
Por ello pidió que las autoridades cumplan con investigar detalladamente los hechos que ocurrieron aquel fatídico 26 de enero de 1983.
“Es una obligación y responsabilidad del estado, el investigar, identificar y sancionar a los responsables, por ello creo que es legitimo que los familiares y el gremio de periodistas siga exigiendo que el estado cumpla con su obligación”.