Esta mañana, Juvenal Ordóñez, Congresista de la República, viajó hacia el asiento minero de Toquepala para recavar in situ el malestar de los trabajadores de la transnacional Southern Perú, quienes llevan a cabo desde el 2 pasado una huelga indefinida al igual que sus colegas de las bases Cuajone e Ilo.
Días previos, el legislador estuvo en el precitado puerto, donde pudo verificar el gran respaldo que el pueblo muestra a los justos reclamos de los trabajadores de la refinería de cobre a través de su frente de defensa.
"Su huelga se está favoreciendo, es una huelga que los trabajadores no la ha querido, mas bien la empresa y el Estado con su indiferencia la han generado, pues después de 9 meses de negociaciones no han podido llegar a un acuerdo", sentenció Ordóñez Salazar antes de abordar la camioneta que lo trasladó hacia Toquepala.
El parlamentario también condujo una conferencia para prensa en la ciudad capital el día tres, donde junto a su compañero de pleno Washington Gámez y a Luis Castillo, Presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos, explicó los abusos que la Southern intenta perpetrar, imponiendo una jornada laboral de 12 horas y discriminando la entrega de utilidades anuales.
En tal reunión con los medios de prensa limeños, Castillo aprovechó la oportunidad para anunciar que el próximo 5 de noviembre los miembros de todas las bases de su federación iniciarán una nueva jornada de lucha, por los problemas suscitados no sólo en Tacna y Moquegua, sino también en Ica (Shougan), Casapalca, Toromocho entre otros asentamientos mineros.
Por otro lado, Ordóñez Salazar criticó la remisión del proyecto de ley 1640 por parte del Ejecutivo al Legislativo, que declara de interés nacional y ejecución preferente 20 proyectos mineros entre ellos Río Blanco en Piura (Majaz) y Pucamarca en Tacna (MINSUR), por ir en contra de la voluntar popular.
"El propio gobierno quiere meter la minería a sangre y fuego en el Perú, no discrimina a proyectos que tienen problemas de ser viables… pueden reavivar los conflictos sociales como Majaz y Minsur, porque simplemente para el gobierno el mayor interés lo tiene puesto en la minería en detrimento de otras actividades que son la agricultura y la industria en el país", señaló.
"Además, el 1640 viola las autonomías regionales, no discrimina si se malogra nuestro medio ambiente, o si no se consulta con la población, o si se es prepotente, y absorbe los territorios de las comunidades sin respetar su propiedad, o que haya un basamento en la consulta y en la concertación que es lo que están exigiendo las autoridades y la opinión pública", agregó.
Las opiniones de Ordóñez nos hacen pensar que la minería en el país retrocederá décadas, a través de un modelo de explotación irresponsable como el llevado a cabo por la Southern Perú hace casi medio siglo, con una refinería de Ilo que recién se está adecuando a los cánones ambientales, con una bahía de Ite destruida por los relaves, con Quebrada Honda (laguna de relaves) apunto de colapsar, con el uso indiscriminado del agua de Candarave, con la desertización consumada del otrora fértil valle de la zona Sinto y ahora con el trato inhumano e irracional a sus trabajadores.