Miles de personas volvieron hoy a desafiar el toque de queda y a concentrase en la plaza de Tahrir (de la Liberación) para exigir la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, aunque se registró una menor afluencia que otros días, según testigos.
Los manifestantes aseguran que rechazan el nuevo gabinete nombrado por Mubarak, ya que alrededor de una tercera parte de los ministros son nuevos, pero la mayoría de las posiciones claves siguen ocupándolas personas leales al viejo gobierno.
"Pasaremos las noches que hagan falta para hacer salir a la serpiente", coreaban los manifestantes en la séptima jornada consecutiva de protestas, en referencia al presidente.
Los manifestantes salieron a la calle en toda la ciudad, desafiando el toque de queda que comenzó a las 15.00 horas (local, 13.00 GMT).
También se registraron protestas en las otras grandes ciudades del país, como Suez o Alejandría, según recoge un despacho de la agencia de noticias DPA. El Ejército, que rodea la plaza, sigue comportándose de forma reservada, mientras helicópteros del Ejército sobrevuelan la ciudad desde esta mañana. El movimiento '6 de abril' convocó para el martes una gran protesta contra Mubarak, en la que se espera la presencia de un millón de personas.