Hace algunos días la tenían entre sus brazos y hoy con lágrimas en los ojos y sin poder aceptarlo aún, los padres de la pequeña Camila del Pilar Ticona le dan el último adiós luego que un insano sujeto la secuestrara, ultrajara y cegara su corta vida de tan sólo tres años.
Su alegría no sólo contagiaba a sus familiares, sino que su triste despedida logró congregar a miles de vecinos del C.P Leguía y decenas de familiares y amigos, quienes luego de participar del sentido velorio, tomaron el pequeño féretro en hombros e hicieron un recorrido por las calles hasta llegar hasta su domicilio, donde compartió tantos juegos y risas que ahora sólo quedarán en el recuerdo de sus familiares.
Al terminar de recorrer esas calles en las que jugó y aprendió a caminar, el ataúd de la pequeña Camila en hombros de sus padres fue conducido lentamente hacia el Cementerio General de Tacna, en medio del calor humano y la indignación de una población que exige justicia para uno de los casos más emblemáticos que sella la conciencia tacneña por la crudeza con la que el depravado sujeto actuó y por la corta vida que ve su final.
Después de una liturgia en el camposanto, el cuerpo de Camila fue depositado en la celda Nº 22 del Pabellón Santa Úrsula del Cementerio General de Tacna. La conmoción de los padres de la niña fue terrible y despertó una profunda congoja entre los presentes.
La honda despedida ha conmovido a propios y extraños, debido a que se trata de un hecho del que cualquier menor pudo haber sido víctima y en menos de 24 horas de haber desaparecido, por esta razón los vecinos recalcaron a los padres a tener mucho cuidado con sus niños y a la par exigieron a las autoridades tomar cartas en el asunto.
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