La fiscal Marita Barreto fue reincorporada este lunes al Equipo Especial contra la Corrupción del Poder (Eficcop) del Ministerio Público, dos semanas después de que fuera cesada por la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, ante una investigación que abrió a su círculo más cercano por tráfico de influencias.
La resolución de reincorporación lleva la firma de Pablo Sánchez, quien asumió brevemente la jefatura interina de la Fiscalía de la Nación, y deja sin efecto la disposición emitida por Benavides la última semana de noviembre, cuando fue detenido su exasesor, Jaime Villanueva.
“He sido retirada entre gallos y medianoche, festinando un hecho […] Esto no puede ser normal, esto no puede ser natural”, declaró en una entrevista con RPP y remarcó que es “una grave falsedad” la afirmación de que investiga a Benavides, ya que esa medida no figura entre sus competencias por orden jerárquico.
De igual modo, señaló que, por ser víctima de “infundios”, solicitó permiso para dar declaraciones públicas y “desagraviar los hechos que me ha endilgado [Benavides] y que han sido de público conocimiento”.
Según el Eficcop, la suspendida fiscal de la Nación lidera una presunta red corrupta acusada de influir “ilícitamente en decisiones de congresistas” para la destitución de los titulares de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), la designación del actual defensor del pueblo, Josúe Gutiérrez y la inhabilitación de la ex fiscal general Zoraida Ávalos.