El pasado 15 de diciembre se realizó una prueba hidráulica del Proyecto Especial Regional Pasto Grande, que busca llevar agua desde la represa de Pasto Grande hasta las lomas de Ilo. Sin embargo, la prueba fue cuestionada por la Contraloría, que detectó irregularidades.
Según la Contraloría, la prueba se realizó en el kilómetro 17 de la obra, pero no se cumplió con el caudal de 900 litros de agua por segundo que debería pasar por su recorrido como corresponde. En su lugar, se dejó pasar agua que estaba estancada en algunos tramos de la tubería, lo que generó un rebalse que no se pudo controlar debido a que se cerraron algunas válvulas.
Además, la Contraloría informó que los representantes del Gobierno Regional de Moquegua (GORE) se mostraron reacios a firmar un acta donde se documentaron los hechos observados en el lugar de la prueba. El equipo de la Contraloría estuvo a cargo de la ingeniera Kela Quintanilla, quien supervisó la prueba junto a su equipo.