Un ómnibus interprovincial de la empresa “Cruz del Sur” fue asaltado la noche del domingo, en la jurisdicción de Chala-Arequipa por 7 delincuentes encapuchados y fuertemente armados, que desvalijaron a los pasajeros, muchos de ellos extranjeros.
De acuerdo a las primeras informaciones la unidad vehicular de dos niveles de placa VG-9455 partió desde Lima la tarde de ayer, con destino a la ciudad de Tacna.
Al promediar las 23:30 horas, el bus fue interceptado por 7 delincuentes que ingresaron raudamente conminando a los viajeros a entregar el dinero bajo amenaza de muerte.
Las víctimas del asalto arribaron al Terminal terrestre Manuel A. Odría, a las 15:00 horas del lunes, luego que el bus desviara la marcha para ingresar a Moquegua donde se les brindó el almuerzo.
Chilenos, estadounidenses y peruanos victimas del atraco, protestaron enérgicamente por el accionar de los trabajadores de la empresa Cruz del Sur, de quienes dicen estar coludidos con los malhechores, ya que según afirmaron no opusieron resistencia alguna.
“Cuando el encargado de la empresa dice que es algo fortuito – me va a disculpar- pero los choferes no tenían muchos indicios de que era algo fortuito, era como si les hubieran abierto la puerta (a los delincuentes), no hubo gritos no hubo nada”.
A ello se suma que el GPS tampoco fue de gran utilidad durante ni después de ocurrido el asalto.
“Realmente ha sido espantoso, nosotros somos chilenos. (…) La seguridad que nos vendió Cruz del Sur fue cero, nos lo recomendaron, porque tenía sistema de GPS que era monitoreado permanentemente. Cuando ocurrió el asalto ellos se enteraron como a las 5 de la mañana y el asalto ocurrió a las 11 y media”.
Otros más molestos pidieron a la ciudadanía no viajar más en la empresa.
“Dijeron que tenían GPS, y eso es publicidad engañosa. Por favor no vuelvan a tomar Cruz del Sur, no sirve, no sirve. (…) ya ahora lo único que nos dicen es que la empresa va a responder pero en Lima, y que mandemos un reclamo por Internet. ¿Y el susto a mis hijos que vieron como me encañonaban esos asaltantes quien lo paga? ¿Lo van a mandar por Internet?” Cuestionaron.
