El informe médico legal efectuado al cabo del Ejército Ángel Abad López Quispe (20), que resultó con daños en la vista al ser agredido en el cuartel de Miculla recomendó que el soldado fuera reevaluado en las especialidades de oftalmología y psiquiatría, además de ser sometido a las respectivas pruebas médicas en la especialidad de otorrinolaringología.
Según concluye el extenso certificado médico legal Nº 002172 redactado por Jesús Gallegos Ormeño, médico legista que atendió al cabo, se otorga 5 días de incapacidad médico legal al joven, los cuales podrán ser extendidos –menciona- de comprobarse la pérdida de visión que se presume habría sufrido el soldado.
El documento también señala que Ángel Abad López registra signos de lesiones traumáticas recientes, compatibles a percusión con agente contundente y fricción. Además se requiere un informe médico especializado para descartara fractura del hueso de la nariz y una nueva revisión para establecer si existe pérdida de visión.
Estas razones habrían sido suficientes para que miembros del Ejército determinara derivar al soldado a la ciudad de Lima que según una nota de prensa emitida por el comando de la Tercera Brigada de Caballería, el mencionado cabo “viajó según normas, directivas y autorización médica, vía terrestre, por prescripción médica al hospital militar central”.