Verónica Vanesa Castillo Salcedo (34) falleció con más del 30% del cuerpo quemado. Fue derivada al Arzobispo Loayza de Lima desde el hospital Hipólito Unanue de Tacna, con quemaduras de tercer grado luego de ser hallada envuelta en llamas el 4 de febrero del año en curso.
En aquel momento -según familiares- la pareja con quien llevaba 4 años de convivencia alegó que ella se prendió fuego, siendo investigado finalmente el caso como tentativa de feminicidio a cargo del fiscal Luis Condori; pero ahora su madre y hermanos piden que el hecho sea tipificado como feminicidio siendo dictado orden de captura para David Hugo Jarata Pari (29) como autor dado que sospechan estaría planeando fugar a Bolivia o Chile.
«Yo voy corriendo y salgo de mi casa y llego seguidamente, encontrando a mi hermana quemada, su piel colgando y cara, brazo, miembro superior quemados. Y veo al tipo parado en frente de su cuarto en el patio diciendo él que ella se había quemado, yo le increpo: imposible que mi hermana se queme» y es que «en anteriores veces ya la había golpeado, ya la había amenazado de muerte, e incluso la había estrangulado», expresó uno su hermano Wilson Castillo Salcedo durante el velorio de este lunes 4 de marzo.
En su lecho de muerte – según su hermano- la víctima confirmó que su conviviente fue el culpable. «Yo estando en el hospital Arzobispo Loayza, en horas de visita que estuve en Lima en su momento le preguntaba, (ella) movía la cabeza de un lado a otro, lloraba, pero en últimos días ya ella me confirma que David fue quien le quemó». Si bien Verónica debido a una traqueostomía no podía hablar, su hermano pudo leerle los labios además de ella asentir con la cabeza al ser consultada sobre su agresor.
«Ese señor tiene antecedentes de golpear a su anterior pareja, también ha sido denunciado por esa pareja, el señor esta acostumbrado a golpear, a consecuencia de eso mi hermana terminó fallecida», agregó.
La joven tenía dos hijos, de 18 y 15 años, de otro compromiso. Y «por miedo callaba» ante sus hermanos, «no hablaba, no contaba» que era víctima de violencia familiar, pero sí compartía su tormento con otras personas diciendo que «ya no podía dormir por miedo a morir», comentó el hermano al mismo tiempo de afirmar que lograron obtener versiones de «que el señor se anda jactando en su borrachera de que él la ha quemado (…) le había dado un golpe, la ha tirado al suelo, le echó alcohol, ron, más combustible y prácticamente la ha quemado».
El caso pasó de la comisaría de Leguía al Departamento de Investigación Criminal como tentativa de feminicidio, que esperan a la brevedad cambie por feminicidio con la respectiva orden de captura.
Los restos serán sepultados en el cementerio de Pocollay desde las 4:00 p. m.