Una sorpresiva encomienda que llegó a la vivienda del estudiante Raúl Andrés Vizcarra (19) puso al borde de la muerte a su madre y hermanos, luego que estos abrieran el paquete y hallaran chocolates, los cuales comieron sin saber que estaban envenenados.
Según relató el estudiante a la policía nacional, dicha encomienda fue traída a su inmueble por un taxista. Se trataba de una caja de chocolates, bebidas gaseosas y una carta anónima de una mujer, que le confesaba su amor.
Se supo que Raúl Andrés Vizcarra se negó a comer los chocolates entregándoselos a sus familiares entre ellos su madre Paulina Balboa Quispe (48) y sus dos hermanos Carlos y Luis Vizcarra Balboa, quienes de inmediato procedieron a comérselos.
A los pocos minutos sus hermanos y progenitora empezaron a convulsionar y presentar fuertes dolores de estómago, optando por pedir ayuda a los bomberos para evacuarlos al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue, donde el médico de turno determinó que los tres pacientes habían sido envenenados y procedió a efectuarles el lavado gástrico respectivo.
Ante este intento frustrado de homicidio puesto al descubierto, el estudiante presentó la denuncia respectiva ante la PNP, donde señaló que sospechaba de su ex pareja como la autora del intento de homicidio.
