Al parecer la indignante muerte de la escolar Lisseth Valencia (16), por fin habría abierto los ojos a las autoridades. Y es que tras las múltiples quejas y reclamos de los usuarios que a diario reciben maltratos de chóferes y cobradores que los movilizan en unidades vehiculares en pésimas condiciones, recién han decido poner mano dura y sancionar drásticamente a estos individuos.
Así lo indicó el gerente municipal Miguel Torres Rebaza, quien llegó hasta el lugar del accidente para ver los daños y afirmar que los funcionarios tienen pleno conocimiento de la antigüedad de las unidades de transporte público y su inutilidad, sin embargo nada han podido hacer al respecto.
“Entendemos que incluso muchas unidades vehiculares no deberían estar en este momento circulando a no ser por normas que han sido dejadas por gestiones anteriores y que les ha posibilitado todavía continuar prestando este servicio” manifestó.
“Se tiene que sancionar, ha habido pérdida de vidas humanas y en esto nosotros vamos a ser bastante drásticos con la empresa de transportes. He llamado al subgerente de transportes lamentablemente como buen burócrata hasta el momento no llega". Detalló tras explicar que han realizado un diagnóstico del parque automotor encontrando que más del 90% de unidades vehiculares superan más de 20 años de servicio y "otro buen número supera los 30 años”.
Finalmente deslindó una posible responsabilidad directa de la comuna provincial aduciendo que ellos solo entregan las autorizaciones.
“Nosotros regulamos, nosotros establecemos los lineamientos y damos las autorizaciones que correspondan, pero al mismo tiempo ellos se someten a toda la normatividad que establece tanto el ministerio de transportes y comunicaciones como también lo hace la municipalidad provincial”.
