Indignación nacional han causado los ministros de Educación, Morgan Quero, y la ministra de la Mujer, Teres Hernández, al minimizar más de 524 denuncias de abuso y acoso sexual reportados entre 2010 y 2024 contra docentes de la provincia de Condorcanqui, territorio awajún y wampis, en agravio de estudiantes wampis del nivel primaria y secundaria.
El ministro Quero habló de «practicas culturales» al referirse al caso, mientras que la ministra Hernández lejos de marcar distancia de lo dicho por su colega, optó por respaldar esta afirmación al indicar —erróneamente— que, en efecto, “se tratan de prácticas culturales que debemos desterrar”.
Al respecto, la excongresista Rocío Silva Santisteban condenó las declaraciones afirmando que «cuando el ministro Quero ha hecho esas declaraciones ha estado pensando en los perpetradores y como justificarlos en lugar de pensar en las niñas y cómo protegerlas. Y de parte de la ministra de la Mujer totalmente lamentable».
Destacó, que no hay excusa alguna y menos aún sabiendo que los denunciados son profesores bilingües, de la propia comunidad pero preparados y consientes de que sostener relaciones con una menor es un delito.
«Se está tratando de percibir que la situación es menor de lo que es cuando es un escandalo nacional y me parece bien que se convierta en un escandalo nacional porque es una vergüenza que este sucediendo esto», comentó.