Tras las constantes denuncias hechas por la sociedad protectora de animales “El Refugio”, “APEBA” y el ciudadano Juan Ortega Riso, quien entregó 6 pavos reales al zoológico municipal, finalmente, el gerente general del municipio provincial de Tacna confirmó la muerte de 5 animales, entre ellos un suri o avestruz andino que se encuentra en peligro de extinción.
Se trata de un mono choro, un mara (roedor gigante), un suri y dos alpacas que fallecieron este año, según refirió el funcionario, víctimas de la mordeduras de perros, asi como por el alimento que le dieron los visitantes al zoológico.
Sin embargo este sustento fue rechazado por la representante de “El Refugio” Verónica Vargas, quien en comunicación telefónica con Radio Uno pidió hacer público el resultado de la necropsia de ley de todos los animales fallecidos, al señalar que se trataría de una negligencia. “El veterinario revisó al mara y dijo que murió de neumonía lo que demostraría que no le dieron los cuidados necesarios,” alegó.
En un intento por deslindar la responsabilidad directa de la gestión actual en la desaparición de las valiosas especies, realizó una visita al lugar, donde trató de desmentir – sin éxito- la denuncia hecha por los animalistas . Y es que habló de un informe dado por personal de INRENA y SENASA, que no pudieron determinar el verdadero estado de salud de los animales, al no ser veterinarios.
“No estamos ocultando absolutamente nada, es verdad que han muerto animales pero desmentimos el tema de la desnutrición. (…) En el informe alcanzado por el INRENA y SENASA pues se hace mención de que los animales se encuentran –lo digo textualmente- aparentemente en buen estado de salud, puesto que no son veterinarios pero ellos observan y están fiscalizando”, sostuvo.
Del mismo modo señaló que se ha asignado 20 mil soles más al presupuesto destinado a la compra de alimentos que ascendía a 170 mil soles, así como un presupuesto de 350 mil soles correspondientes al plan de mantenimiento del bosque municipal.
Las imágenes demuestran la falta de cuidado en el lugar, donde trabajadores municipales recién habrían sido convocados a cortar el paso. Asimismo los animales como las cebras, tienen los cascos en mal estado. Según indicaron los animalistas -que fueron a verificar el estado de las especies- vieron como estos animales y las cabras se comían su propio excremento por falta de comida.