Mladic ha irrumpido en la sala tocado con una gorra militar que se ha quitado al sentarse en la tribuna reservada para los acusados. "Soy el general Mladic", ha respondido con voz firme y tranquila a las primeras preguntas de los jueces. Luego ha asegurado que él es un "hombre gravemente enfermo" y que no había leído el pliego de acusaciones en su contra. La salud de Mladic es uno de los principales interrogantes para que el juicio pueda celebrarse sin retrasos ni interrupciones.
El presidente del tribunal, el holandés Alphons Orie, ha procedido entonces a leerle, uno por uno, los cargos que pesan en su contra. Un total de 11 acusaciones entre genocidio (por Srebrenica) y crímenes de guerra y contra la humanidad (por el cerco de Sarajevo y la limpieza étnica practicada en Bosnia). Mladic ha seguido en todo momento con atención y cierto aire distante el relato de los jueces.
En el momento concreto en que el juez leía la parte correspondiente a la matanza de Srebrenica, donde fueron asesinados casi 8.000 varones musulmanes en 1995, Mladic ha negado con la cabeza. La televisión Al Yazira ha mostrado, simultáneamente, a varias madres de las víctimas de la matanza de Srebrenica observando, visiblemente emocionadas, la comparecencia de Mladic.
Tras escuchar el resumen de los cargos, Mladic ha asegurado desconocer las "repugnantes y monstruosas acusaciones" dirigidas contra él, por lo que ha dicho que necesitaba "más de un mes" para preparar junto a su abogado la defensa. "He escuchado esto que se ha leído y necesito tiempo (…) he estado en la enfermería de la prisión y he recibido unos 3.000 documentos de los que no he leído nada ni he firmado nada".
El tribunal entonces le ha concedido el plazo legal de 30 días que permiten los estatutos de la corte y ha fijado para el próximo 4 de julio la segunda vista. La fiscalía daba por descontado que Mladic iba a pedir el aplazamiento. Al solicitar la prórroga también se retrasa el momento en el que debe declararse oficialmente inocente o culpable de los crímenes que se le imputan. También dispondrá del mismo margen de treinta días para decidir si escoge un letrado profesional, o bien se representa a sí mismo.
Después fijar la fecha de la próxima vista, el juez Orie ha concedido un receso de diez minutos, tras el cual ha dado a Mladic la posibilidad de hablar en público o en privado si lo que quería era plantear al tribunal alguna cuestión sobre su salud. Mladic ha hecho gestos de aplaudir la propuesta del magistrado y ha tomado la palabra para pedir que se le permitiera hablar en privado, por lo que el TPIY ha suspendido la imagen de la vista a la prensa.
Víctimas en La Haya
La audiencia ha sido seguida en directo por grupos de víctimas desplazados a La Haya. La presencia de Mladic ha despertado enorme interés a escala internacional por ver qué aspecto tenía tras 16 años como fugitivo.
A diferencia del antiguo líder serbobosnio Radovan Karadzic, que optó por defenderse a sí mismo, Mladic ha comparecido acompañado del abogado Aleksander Aleksic, que le ha guiado durante su estreno ante la justicia internacional. Según la prensa serbia, Belgrado no correrá con los gastos de la defensa de Mladic. De ahí que las autoridades de Bosnia-Herzegovina (su segunda nacionalidad) hayan reservado, supuestamente, 50.000 euros para pagar a los abogados. Darko Mladic, su hijo, ha dicho que su padre se encuentra bien y recibe las atenciones adecuadas en la cárcel de la ONU en La Haya, sede del Tribunal para la exYugoslavia.
Mladic era el comandante en jefe del Ejército serbobosnio y está acusado del genocidio de Srebrenica. Los fiscales también le imputan crímenes de guerra y contra la humanidad, por el sitio de Sarajevo y la limpieza étnica en Bosnia.
Cáncer linfático
"Ratko Mladic padece un cáncer linfático". No soportará, por tanto, el proceso en su contra. Así lo ha declarado su abogado serbio, Milos Saljic, que ha desvelado a su vez el supuesto tratamiento de quimioterapia recibido, en 2009 y en Belgrado, por el exgeneral serbobosnio.
Dicha estancia ha sido negada ayer por varios centros especializados de la capital serbia. El Tribunal teme que las declaraciones del letrado respondan a un intento de retrasar el juicio. Sin embargo, debe constatar el verdadero estado de salud de Mladic, que está ahora en manos del equipo médico de la cárcel de la ONU en La Haya, sede del TPIY.
Ayer por la tarde, el propio letrado había anunciado que Mladic se encuentra en el hospital de la prisión. "No ha tenido atención sanitaria adecuada durante años y su estado no es bueno", ha subrayado en declaraciones a Reuters.
Cortesía: El País