Vizcarrondo y Cichero convirtieron para Venezuela. Y con este resultado se cierra los cuartos de final y ahora sólo quedan cuatro equipos en carrera.
Venezuela nunca le pudo ganar a Chile en la competición internacional, esta es la primera vez.
Venezuela le ganó 2-1 a la Roja de Borghi y pasó por primera vez a semifinales. Vizcarrondo y Cichero conviritieron para el conjunto de Farías. Medel y Rincón fueron expulsados.
En esta Copa América plagada de sorpresas, Venezuela dio un golpe más de nocaut al bajar a Chile por 2-1 y logró meterse entre los cuatro mejores del certamen. El equipo de Claudio Borghi, otro de los candidatos, se despide del certamen.
Desde el comienzo, Venezuela se plantó con la idea de entorpecer a Chile, obstruyendo su juego ofensivo. Cortando, marcando y presionando, la Vinotinto hizo su cometido y los trasandinos se fastidiaron a lo largo de toda la primera mitad. Y peor aún cuando Oswaldo Vizcarrondo, con pasado en Rosario Central, puso en ventaja al equipo de César Farías con un tremendo cabezazo. La Roja, apoyada por una gran cantidad de público, quedó perpleja por tamaño sacudón.
En el segundo tiempo, el Bichi Borghi apeló a un cambio ofensivo: sacó a Carlos Carmona y metió a Jorge Valdivia, quien le cambió la cara a la Roja. A partir de allí, Chile inclinó la balanza en su favor. Tras dos remates en los palos, el empate lo consiguió recién a los 24 minutos, mediante un derechazo de Chupete Suazo, que venía de una racha de 14 meses sin convertir con su selección. Parecía que todo quedaba a pedir de los trasandinos. Pero en esta Copa América, de resultados impensados, restaba un capítulo más. Sacando petróleo de las pelotas detenidas, Venezuela puso el 2-1 mediante el aporte de Gabriel Cichero, ex Newell’s, que aprovechó un rebote increíble del arquero Claudio Bravo.
En los minutos restantes, con corte de luz de por medio para meterle más emoción a la noche de San Juan, Chile, descontrolado e impaciente -con 10 jugadores a raíz de la expulsión de Gary Medel-, trató de buscar el empate, pero no le alcanzó. La Vinotinto pudo haber ampliado el marcador si hubiese concretado alguna de las contras que tuvo en el epílogo del match. Sin embargo, poco le importaron las situaciones desperdiciadas, ya que lo más trascendente quedó en su bolsillo. La única mancha negra de esta fiesta venezolana fue la expulsión de Tomás Rincón, jugador clave para el esquema de César Farías.
De esta forma, Venezuela dio el batacazo. No sólo se encargó de bajar a otro peso pesado, sino también se metió entre los cuatro mejores de la Copa América por primera vez en su historia.
Cortesía: Olé.com