L. L. Ch. P. (32) tomó la fatal decisión de ingerir veneno para ratas y luego enviar un mensaje de despedida a su hermano quien afortunadamente llegó a casa a tiempo junto a Serenazgo, logrando así auxiliarla al centro de salud San Francisco.
Debido a la gravedad del cuadro fue derivada al servicio de emergencia del Hospital Hipólito Unanue para atención especializada. En tanto, se conoció que problemas amorosos habrían motivado la ingesta del tóxico brebaje.
El intento de suicidio ocurrió en el distrito Gregorio Albarracín, asociación Los Ediles. Durante las diligencias, se vio a los agentes incluso entregando al personal médico el sobre del veneno para determinar componentes y contrarrestar los mismos.