Tras dos votaciones en que la única lista que presentó candidatos para rector y vicerrectores, no alcanzó votos suficientes para ser proclamados ganadores, esta tarde por tercera votación fue elegido Miguel Ángel Larrea Céspedes como rector de la primera casa superior de estudios.
Rector de la UNJBG – Miguel Larrea
Pese a que estaba previsto que el proceso electoral para elegir autoridades no excedería el medio día, la falta de los votos necesarios para proclamar como ganadora a la única lista que presentó candidatos para rector y vicerrectores provocó que el proceso fuera suspendido hasta en dos oportunidades y que los resultados que proclamaban a Miguel Larrea como rector y a Lorenzo Walter Ibarcena Fernández vicerrector académico se conocieran minutos antes de las 15:00 horas.
Este proceso estuvo marcado por hechos singulares, que sellan con esta elección la tarea de la Comisión de Orden y Gestión designada por la Asamblea Nacional (ANR), que tenía la finalidad de devolverle a la universidad su institucionalidad con la elección del rector y sus dos vicerrectores.
Tras varios minutos de retraso, la ausencia de representantes de docentes a la Asamblea Universitaria y dos votaciones en los cuales la única lista no alcanzó los votos suficientes para ser proclamados rector y el vicerrector académico de la universidad, se suspendió por segunda vez esta elección, convocándose a un cuarto intermedio.
El presidente del Comité Electoral Externo (CEE) de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG), Freddy Aponte suspendió por segunda vez consecutiva el proceso eleccionario de Rector y dos vicerrectores de la primera casa superior de estudios, luego que la única lista que presentaba candidatos no alcanzara superar el 50% más uno de los votos de los asambleístas asistentes, es decir un mínimo de 27 votos en una segunda votación.
Tras el conteo de la primera votación, la lista alcanzó sólo 25 a favor, frente a 6 votos blancos y 3 nulos. Resultados con los que no se logró proclamar a Miguel Larrea Céspedes como el nuevo Rector de UNJBG.
Aponte Guerrero decidió declarar un cuarto intermedio para que los asambleístas “se pongan de acuerdo” y se proceda a una segunda votación que logre definir a las nuevas autoridades de la universidad.
Tras la segunda votación sólo un voto de diferencia frustró la proclamación. La única lista alcanzó 26 votos a favor, frente a 7 votos en blanco y 1 nulo. Con la tercera votación se logró por fin superar esta valla y finalmente proclamar al flamante rector que dirigirá los destinos universitarios por un espacio de 5 años.
El proceso para elegir estas autoridades universitarias se llevó a cabo con minutos de retraso debido a que la única lista de candidatos presentada estaba integrada por un docente que no alcanzaba el grado de doctor por lo cual se tuvo que efectuar una consulta porque no reunía los requisitos exigidos por el CEE.
La lista única estaba presidida por Miguel Ángel Larrea Céspedes en el cargo de rector, Lorenzo Walter Ibarcena Fernández como candidato a vicerrector académico y Ramón Vera como aspirante a vicerrector administrativo, elección que tuvo que quedar en el cargo al no reunir los requisitos estipulados por sólo tener el rango de magíster.
Pese a la consulta efectuada al asesor legal de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), el Presidente del Comité Electoral Externo (CEE), Freddy Aponte defendió la autonomía de este ente y precisó que prevalecerá el respeto a los estatutos previamente establecidos donde se fija que tanto el rector como los dos vicerrectores deben tener más de 12 años de experiencia universitaria y tener el rango de doctor.
La explicación de Aponte radicaba en que de no estar el Rector en funciones, la encargatura sería asumida por alguno de los dos vicerrectores que también debían tener el mismo rango de la máxima autoridad universitaria.
Esta postura fue observada por el Decano de la Facultad de Ciencias, César Rivasplata quien precisó que la ley no era retroactiva. A esta opinión se sumó una segunda efectuada por un representante estudiantil, quien cuestionó la existencia de una sola lista cuando los 17 docentes aptos para ser elegidos podían haber sido propuestos para el cargo.
Debido a la ausencia de algunos de los representantes de docentes a la Asamblea Universitaria, fue necesario elegir a 6 estudiantes para que estos se eximan de emitir su voto, como parte del cumplimiento del “tercio móvil” que establece que los estudiantes hacen un tercio del total de la representación de la asamblea, reduciéndose esta cantidad ante la ausencia de otros miembros.
Con esta elección se da por finalizada la participación de la Comisión de Orden y Gestión y empieza una nueva etapa en la vida universitaria con la vuelta a la institucionalidad y autonomía.