El obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, monseñor Marco Antonio Cortez Lara, ofició la misa central de Todos los Santos en exteriores del cementerio Presbítero Sebastián Ramón Sors este 1 de noviembre. Ante los deudos destacó durante la homilía que «Los seres que fallecen no se pierden, se encuentran en Dios».
«Nosotros podemos pensar que con la muerte se nos ha perdido un ser querido, a mí nunca me ha gustado el término para expresar el fallecimiento de se me ha perdido un ser querido (…) porque si rezamos y no sabemos dónde están, qué sentido tiene. Sabemos dónde se encuentran y sabemos que Dios les haya concedido el perdón de las faltas y el descanso eterno», agregó.
A la vez, instó a la reconciliación y recordó a familiares propios, revelando algunos pasajes como hijo en un seno cristiano. «La vida continúa, todos tenemos seres fallecidos, yo también estoy recordando a los míos. Estoy recordando con un agradecimiento a mis padres que me dieron la vida y también la vida cristiana. Mi vocación se la debo a ellos, a cómo me formaron, a cómo me criaron», dijo.
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