Dolor y reclamos se observó en exteriores de la morgue central entre familiares de Walter Mayhua Torrez (46) y su ayudante Guilber Renzo Villalobos Incacutipa (23), ambos fallecidos la tarde del martes 5 cuando realizaban faena de pesca en playa Llostay.
Con gran pesar, afirmaron que Guilber Villalobos deja una bebé de 9 meses de nacida y un futuro por delante como profesional técnico en enfermería, carrera que estaba a solo un año de culminar en el instituto Guillermo Almenara, según afirmó su tía a la vez de mencionar que su sobrino trabajaba por sus estudios, realizando labores en el campo en el distrito La Yarada- Los Palos y para reunir mas dinero habría aceptado ser ayudante de pesca siendo convocado pese a la bravura del mar, por ello exigió justicia.
Las exequias se realizarán en Los Palos el jueves 7. El joven era hijo único. Su madre visiblemente afectada lo recordó como «un chico muy responsable, preocupado por trabajar y estudiar». «Quiero que descanse en paz, no hay culpables acá», dijo al mismo tiempo de lamentar el futuro de su nieta hoy en orfandad.
En cuanto a la familia de Walter Mayhua Torrez (46), una de sus tías de nombre Mercedes brindó algunas palabras a Radio Uno, recordándolo como un buen sobrino y alguien con bastante experiencia en el mar, más no informó acerca del velorio. En tanto, por comentarios en el lugar se supo, que incluso años atrás fue Comando del Ejército.
Al cierre del informe era desarrollada la necropsia de ley, una vez culminada era esperado que los cuerpos sean entregados durante el día a parientes que aguardaban en la zona.
Pescadores mueren camino al centro de salud tras ahogarse en playa Llostay