Un auto dorado arrolló a una carreta de golosinas, en el cruce de las calles Bolívar y Apurímac, proximadamente a las 13:00 horas. La vendedora quedó policontusa
Carreta de golosinas impactada por vehículo conducido por militar
Graciela Samillán reemplazó circunstancialmente a su madre en la carreta donde vendían golosinas, en la intersección de las calles Bolívar y Apurímac. Su madre dijo estar algo mal de salud, pero la que terminó más mal todavía fue su hija. Inesperadamente, un auto impactó brutalmente con la carreta, malhiriendo a Graciela.
La madre de Graciela, horrorizada, llegó hasta el lugar de los hechos y, ayudada por transeúntes y policías, auxilió a la policontusa. Luego de trasladar a Graciela al Servicio de Emergencia del hospital Hipólito Unanue, trataron de arreglar el desorden de la carreta, impactada duramente contra la pared, al promediar las 13:00 horas.
Los testigos del accidente contaron que se trataría de un alférez, en vehículo de color dorado, placa A7T169, el que habría propiciado el infortunado choque.
Los efectivos de la policía, inmediatamente, depositaron al conductor y al vehículo en la comisaría central.
Graciela se recuperó en el hospital regional Hipólito Unanue. Salida del cuadro de shock, por el fuerte impacto físico y emocional, fue dada de alta aproximadamente a las 17:00 horas. Se viene recuperando de una lesión en el hombro izquierdo.
Quedó policontusa por el accidente, destacando una contusión en el hombro izquierdo. Fue trasladada en una ambulancia al Servicio de Emergencia del hospital Hipólito Unanue.
El militar no se quiere hacer a cargo de la reparación civil que la agraviada le imputa por los daños ocasionados.
