Propietario de Aerolínea peruana Peruvian Airlines aseguró que una \’mano negra\’ está detrás de la suspensión de 90 días autorizada por la Dirección General de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes. Sin embargo anunció que solicitará una reconsideración y no permitirá que empresas chilenas nos quiten el cielo del Perú y la posibilidad de brindar mayores ofertas a los pasajeros aéreos.
El empresario y propietario de la aerolínea peruana Peruvian Airlines, César Cataño aseguró que detrás de la suspensión de 90 días autorizado por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) hay una “mano negra”, que se confirma porque la diligencia de la paralización de los siete aviones de su empresa no cumplió el procedimiento normal y en menos de una hora quedaron fuera de servicio.
“Ayer a las 6:30 nos comunicaron de la paralización de actividades como una medida del DGAC. A las 7 de la noche los pasajeros que ya se encontraban sentados en el avión, listos para partir, fueron bajados en forma abusiva. Esta diligencia es extraña. Normalmente es un proceso que podría haber durado hasta un año, pero esta diligencia se desarrolló en menos de una hora. Consideramos que detrás de esta decisión están las grandes empresas, pero no vamos a dejar que los chilenos nos quiten el cielo del Perú”, refirió.
Para el empresario resulta raro que otra vez se pretenda atentar contra una aerolínea nacional para dejar en el mercado a una sola empresa, como se mantenía hasta antes de la instalación de Peruvian Airlines en octubre del 2009. “Tienen grandes padrinos, ellos son los grandazos. Pero como no hay enemigo chico continuaremos dando la lucha. Si dijeron que encontraron irregularidades en dos aviones lo lógico hubiera sido que suspendieran a estos aviones y no a los siete como lo han hecho en forma abusiva”, refirió.
Como se recuerda, ayer por la tarde la DGAC determinó paralizar los vuelos de la aerolínea, tras detectar diversos incidentes que se habrían presentado de manera recurrente durante una inspección en la que se detectó el deterioro de la capacidad técnica de la empresa.