El primer huracán de la temporada en el Atlántico, Irene, sigue ganando fuerza y tras pasar por República Dominicana y Haití, alcanzó categoría 3 en la escala de cinco de Saffir-Simpson, informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés)
Vista satelital del huracán Irene
La tarde del miércoles los vientos de hasta 85 km/hora de Irene empezaban a azotar las Bahamas, de donde podría salir fortalecido en su ruta hacia EE.UU.
Las autoridades estadounidenses advierten que podría convertirse en un peligroso huracán de categoría 4 que amenazará seriamente toda la costa este del país, posiblemente en puntos tan al norte como Washington, Nueva York o Boston.
«Las aguas cálidas y los pocos cambios en la dirección del viento son el escenario perfecto para que un huracán se haga más grande», dijo a BBC Mundo el portavoz de NHC, Dennis Felpen.
Después de pasar por Bahamas Irene avanzará hacia Estados Unidos y de mantenerse en un curso paralelo a la costa terminaría tocando tierra en el estado de Maine el próximo lunes, de acuerdo con los últimos pronósticos del CNH.
Es el primer huracán que amenaza el territorio estadounidense desde que Ike impactó en Texas en 2008, dejando unos 100 muertos y pérdidas por encima de US$ 35.000 millones.
Categoría 4
En una conferencia telefónica el director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), Craig Fugate, pidió a los habitantes de la costa este que estén «preparados» desde hoy mismo para posibles evacuaciones.
De hecho han comenzado ya los desalojos en la isla de Ocracoke, en Carolina del Norte, que según algunos de los modelos de predicción computarizados podría ser el sitio más al sur donde el ciclón haga contacto con territorio continental.
A la isla solamente se puede acceder por barco y, aunque durante el año tan sólo tiene cerca de 800 habitantes, su población se amplía a varios miles durante la temporada turística veraniega.
Los expertos advierten que desde Florida hasta Nueva York, todos los estados de la costa este norteamericana deben seguir la evolución de la trayectoria de Irene.
«El impacto será en las regiones del norte y medio este, donde no están acostumbrados porque no llegan muchos huracanes y donde hay mucha población y muchas viviendas”, explicó Felpen.
De acuerdo con el experto, el NHC puede hacer predicciones «muy fiables para un plazo de 48 horas”, pero advierte que pasado ese plazo el margen de error se amplía.
Florida, a salvo
Aunque el estado de Florida ya no aparece en la posible trayectoria del huracán, los meteorólogos advierten que podría presentarse vientos fuertes y peligroso oleaje.
Irene pasó por la isla de la Española el martes que comparten República Dominicana y Haití. En la parte dominicana obligó a unas 1.000 personas a abandonar sus hogares y refugiarse en albergues.
En Puerto Rico causó derrumbes, cortes en los servicios públicos y forzó al presidente Barack Obama a declarar la emergencia, lo que facilitará las ayudas federales para trabajos de reconstrucción.
Cortesía: BBC