«El alcalde de Sama es un camaleón, te habla bonito, te escucha y al día siguiente cambia, es una persona que no tiene palabra porque no cumple con lo que dice», afirmó Renato Tejerina, presidente de la asociación de propietarios y veraneantes de Boca del Río.
Advirtió, que pese a reuniones para regular instalación de carpas en playas y demás actos como ser ingesta de bebidas alcohólicas y comercio ambulatorio, el burgomaestre Richard Calizaya a la fecha incumple compromisos. Ante ello «cualquier cosa que ocurra en Boca del Río será culpa del alcalde, advirtió el también abogado.
Como es sabido, el centro poblado con su alcalde Juan Quispe a la cabeza han solicitado en reiteradas ocasiones a Calizaya emitir ordenanzas para prevenir desmanes; así también, se la ha pedido delegar facultades para accionar. Pero nada se ha concretado y como resultado la población se movilizó hasta el municipio no siendo recibidos, por ello decidieron empapelar la comuna con frases de reclamo.
El malestar persiste luego, que el 25 de diciembre visitantes tomaron playa La Lisera instalando a orillas del mar un módulo similar a vivienda conteniendo tres carpas y espacio de cocina. Esto motivó intervención de Serenazgo y retiro de los mismos en su momento, pero más personas estarían imitado este modo de pasar el día en la playa.