Sarkozy anuncia el fin del embargo internacional para las autoridades rebeldes. La OTAN mantendrá los bombardeos mientras Gadafi siga siendo una amenaza.
La Organización de las Naciones Unidas
Casi seis meses después de que Nicolas Sarkozy anunciara solemnemente desde el Elíseo el comienzo de los bombardeos aliados para neutralizar las defensas de Muamar el Gadafi, París ha acogido de nuevo una conferencia internacional, convocada para perfilar la Libia del futuro sin el dictador, aún escondido y sin rendirse. El presidente francés ha anunciado que el conjunto de países reunidos reclamará el desbloqueo de los fondos libios almacenados en bancos y en propiedades en el extranjero. De forma inmediata serán liberados 15.000 millones de dólares (unos 11.000 millones de euros), de un total de 50.000 millones, que se estima intervenidos o bloqueados en el extranjero. Además, se ha acordado que la OTAN mantendrá los bombardeos mientras Gadafi sea una amenaza.
Será la ONU la que deba dar el permiso para que los fondos requeridos terminen en manos de los representantes del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de los rebeldes libios que se han hecho con casi todo el territorio del país. Por lo pronto, Francia, Estados Unidos y Reino Unido ya han asegurado haber recibido el visto bueno para enviar 1.500 millones de euros cada uno a fin de que el CNT pueda iniciar cuanto antes la reconstrucción de un país devastado tras más de seis meses de guerra, con falta de agua en las ciudades y con los hospitales en una situación alarmante, como ha asegurado el secretario general de la ONU, también presente en París, Ban Ki-moon. El dinero también servirá para pagar a los funcionarios, que llevan meses sin cobrar, y para que comience a funcionar la maquinaria estatal. En una palabra: para que el país eche a andar.
Antes será preciso liquidar la guerra, que aún da coletazos. Sarkozy y David Cameron han añadido que los ataques de la OTAN a las defensas y a las instalaciones militares de las bolsas de resistencia pro-Gadafi proseguirán hasta que desaparezca la «amenaza para el pueblo libio». «Decenas de miles de vidas han sido salvadas gracias a la intervención», ha afirmado Sarkozy. «La OTAN y nuestros aliados continuarán las operaciones mientras sea necesario proteger a los civiles», ha añadido el primer ministro británico, que junto al presidente francés impulsó la operación militar occidental para apartar a Gadafi del poder.
La Conferencia de Amigos de Libia estaba preparada para procurar, de paso, al Consejo Nacional de Transición los medios económicos necesarios para iniciar la reconstrucción.
Cortesía: El País