Nueva York.- Barack Obama podría sumarse a las filas de los desempleados si no logra revertir la crisis y generar empleo antes de las elecciones de noviembre de 2012, sugieren encuestas que registran la mayor desaprobación del presidente (como del Congreso) en tres años.
Barack Obama – Presidente de Estados Unidos
Este nivel es impulsado por el creciente descontento por el manejo de la crisis económica por el mandatario y, sobre todo, por el alto desempleo, y ambos generan mayor pesimismo en torno a la dirección general del país.
Por ahora las encuestas registran que se ha desvanecido casi por completo el optimismo que prevaleció hace tres años cuando Obama llegó a la Casa Blanca.
El informe oficial más reciente sobre empleo registró nula creación neta de nuevos trabajos en agosto, lo que sorprendió a economistas que habían pronosticado la generación de unos 75 mil, lo cual aun habría sido anémico, y con ello la tasa de desempleo se mantuvo estancada en 9.1 por ciento. El informe provocó alarma política para el presidente y su equipo.
Una serie de nuevas encuestas muestran que la alarma es justificada al registrar Obama uno de los niveles más bajos de aprobación desde que llegó a la presidencia.
Más de seis de cada 10 estadunidenses califican negativamente al gobernante en el manejo de la economía y el empleo, y un tercio dice estar en peores condiciones hoy que cuando Obama llegó a la presidencia, según la encuesta del Washington Post-ABC News.
Ante esto, no sorprende que la tasa de aprobación del presidente se desplomó a 43 por ciento –el punto más bajo de su estancia en la Casa Blanca– y 53 por ciento desaprueba, el nivel más alto.
Desaliento entre demócratas
La ola de desaprobación no proviene sólo de los opositores del presidente: entre demócratas, el porcentaje de los que opinan que los cosas van en la dirección correcta se desplomó de 60 por ciento a inicios de este año a 32 por ciento hoy, reportó el Post.
Éste es el panorama tres días antes de que Obama presente su plan de empleo ante una inusual sesión conjunta del Congreso que él solicitó, donde promete una estrategia para revitalizar la economía y generar empleos, el tema de mayor preocupación nacional.
Pero un discurso no logrará cambiar una dinámica política en la cual los republicanos tienen un interés electoral en obstaculizar casi toda iniciativa oficial con miras a la elección general en 2012.
Sin embargo, casi todos los analistas advierten que la elección de 2012 será en gran medida determinada en torno a las perspectivas económicas del país, sobre todo el asunto del empleo, donde 14 millones están desempleados, casi 25 millones si se incluyen los subempleados y los que ya no buscan activamente empleo.
El encuestador demócrata Peter Hart, quien condujo el sondeo de NBC News/Wall Street Journal con un socio republicano, resumió los resultados de la consulta: Obama ya no es el favorito para ganar la elección, reportó Reuters. Está casi empatado con dos precandidatos republicanos y por primera vez pierde ante un aspirante republicano genérico (44 a 40 por ciento), según esa encuesta. El presidente está perdiendo apoyo de grupos claves, informó el Journal, entre ellos los independientes, las mujeres y los latinos.
Una encuesta de la revista Politico y de la Universidad George Washington registra que 72 por ciento de los votantes cree que el país marcha en la dirección equivocada, un incremento de 12 puntos desde mayo. En la encuesta de NBC News, 73 por ciento opina lo mismo, el nivel más alto de pesimismo desde finales de 2008 al estallar la crisis financiera.
Tal vez el único consuelo para el presidente es que el Poder Legislativo sufre mayores niveles de desaprobación. Afirma 54 por ciento que si se le ofreciera ahora la oportunidad de echar a todos los integrantes del Congreso, lo haría, según la encuesta de NBC News-Journal. Y 82 por ciento desaprueba la gestión del Congreso, el número más alto jamás registrado en este sondeo.